Nunca
os llegué a dar la bienvenida formalmente. Tal vez, porque no estoy
acostumbrado a que aparezcan partidos más jóvenes que el mío, tal vez porque en
mi memoria no hay un partido que haya logrado una hazaña como la vuestra. Me
alegra que aparezca un partido que represente por fin a la izquierda más pura
que, por ahora, también está representada por IU. La diferencia es que
vosotros, Podemos, no tenéis imputados y os oponéis a los privilegios de los
que, mal llamáis, casta. De ahí que me
alegra de que por fin haya un partido que en nombre de esa izquierda más
izquierdista, por llamarlo de alguna forma, haga el trabajo que un partido como
IU no ha querido hacer. IU desactivó el Poder Judicial anulando su
independencia, saqueó las cajas de ahorros aunque la dirección de esta
coalición no se dé por aludida cuando aparecen imágenes, por ejemplo, de Moral
Santín. IU sigue llevando a gente de dudosa ética en sus listas y, si no lo
creéis, dad un paseo por Pinto. Podríamos hablar de IU tanto tiempo… Pero
supongo que una buena parte de vosotros, militantes de Podemos, lo sabréis
mejor que yo y lo podréis explicar mejor que yo. Por ello, bienvenidos.
Ahora
bien, que vengáis como un soplo de aire fresco no significa que nadie pueda
criticaros. Eso sí, odio esas críticas
infantiles y desafortunadas que han ido demasiado lejos comparándoos con ETA.
Ciertas relaciones deben ser muy claras para poder confirmarse y en el caso de
algunas personas que dijeron este tipo de afirmaciones deberemos esperar a los
juzgados. Yo prefiero la crítica constructiva. Lo sé, porque nosotros, los de
UPyD también hemos sufrido calificativos, los cuales nunca concordaban:
demagogos, populistas, intervencionistas rojos, fascistas, falangistas… Los dos
últimos es cierto que provenían de gente de vuestro entorno, desde mucho antes
de que existiera Podemos, pero venían. Aun así, no caigamos en la tentación y
evitamos beber algo que pueda ver una sed de venganza incontrolada. Por eso,
como ya he dicho, yo prefiero la crítica constructiva. Y eso, significa que os tengo que criticar, siempre desde la
moderación y la templanza, pero os tengo que criticar. Os tengo que
criticar porque ideológicamente no sois como yo, porque vuestros razonamientos
no me gustan y porque no quiero el modelo de sociedad y de Estado que vosotros
queréis.
Yo no
quiero un país donde haya una renta básica para todos al margen de sus
ingresos. Hay gente que piensa que el equilibrio es dar una barra de pan a
todos. Yo creo que el equilibrio está en coger pedazos de pan y repartirlos
proporcionalmente , de tal forma que el que no tiene pan, reciba más pan del Estado
que el que tenga 3 barras. Estoy de acuerdo en que eso nos puede poner muy
contentos a todos los españoles: El Estado nos da cada mes algo de dinero para
ir tirando, pero es irresponsable saber, como muchos de vuestros líderes han
terminado reconociendo, que para conseguirlo tendríamos que pagar un IRPF de la
leche, haciendo que gran parte del esfuerzo del Estado se centre en pagar una renta a todos, incluso a los que
tienen una mansión con un Rolls-Royce a la puerta de su casa. Ni es equilibrado
ni es responsable.
Me alegra que os preocupéis por los
desahucios y ahí, no os quitaré mérito alguno. Una buena parte de vuestra gente
ha trabajado muchísimo por evitarlos en la calle. Y me quito el sombrero. Eso sí, lo que no vale es que,
como partido político, escribáis una carta al Gobierno y digáis que ya habéis
hecho algo, porque la carta es inútil. Mi partido no escribió ninguna carta,
pero fue el primer partido en proponer la dación en pago. Y la ha seguido
proponiendo en muchos sitios donde tenemos representación. Repito: La labor en
la calle que ha hecho un número de afiliados vuestro es indiscutible, pero no
comparto que mandéis una carta al Gobierno y os coloquéis como unos champions.
Hay partidos que ya han hecho multitud de propuestas legislativas contra este
abuso y os invitamos a que empecéis a hacerlas.
Tampoco quiero obviar las cosas que comparto
de vuestro programa: Tasa Tobin, propuestas medioambientales, energéticas, sociales y de
regeneración democrática, pero supongo que ya de todas estas cosas (buenas y
malas) han hablado en los medios en los que os apoyan de forma descarada y en
los que os insultan (suerte que tenéis los dos y que UPyD, con iniciativas como
el tema de aforados, dación en pago, despolitización de la justicia, reforma
ley electoral y un largo etc no salga ni en uno).
De lo
que sí quiero hablar es de ciertas afirmaciones que se han vertido en varias
ocasiones por parte de Podemos y sus miembros o miembros de una marca que
comparte mucho con vosotros como Guanyem, sobre el derecho a decidir. Hace unas
horas escuchaba a Ada Colau decir que ella no es independentista pero que sí
quiere la independencia de Cataluña porque no le gusta vivir en un país donde
no se hace lo que a ella le gustaría que se hiciera. Yo tampoco vivo en un país
perfecto, Ada, de hecho, casi nadie vive en ese país. Pero lo que no se puede
hacer es querer irse de un país porque ha ganado un partido que no nos gusta.
Ésa es la actitud del autoritario. O
sea, yo soy demócrata, pero como no me ha gustado quién ha ganado las
elecciones hago las maletas y me largo porque ya no me gusta mi país. Ahora
bien, si ganan los míos, claro que me quedo. En cualquier caso, le leeré la
palma de mano a Cataluña. Si Cataluña se larga de España porque Gobierna el PP,
todo el control de ese hipotético país caerá en manos de CiU (no son diferentes
al PP económicamente hablando) y controlado por sus socios de ERC que están
calladitos para seguir siendo parte del establishment ante injusticias como las
de Pujol. La derecha de este país ha tenido un problema y ha sido luchar contra
el nacionalismo periférico con nacionalismo español. Y el problema de la
izquierda ha sido el de ser de amigos del nacionalismos. Y seguís con esas
mismas formas. Lo que ocurre, gente de Podemos, Ada, Pablo, Juan Carlos y
Ganemos es que os equivocáis. Os equivocáis porque una Democracia no se reduce
sólo a que la gente quiera votar y a que se vote. ¿Sabéis por qué el derecho a decidir de sólo una parte de Cataluña no
es legítimamente democrático? Porque choca con otra parte esencial en una
Democracia y a la que vosotros casi nunca nombráis llamada Constitución. ¿Cómo
os lo podéis montar para decir que se respete el artículo de la Constitución
que pide una vivienda digna para todos y que no se respete el artículo
primero que dice que la soberanía de
este humilde país reside en la nación española (en toda)? ¿Cómo podéis llamar a
la desobediencia contra las leyes de nuestra Constitución y las resoluciones de
los Tribunales de Justicia? ¿Dónde están todas esas cosas que obviáis en una
Democracia? ¡Qué son un puñado de votos sino se respeta una Constitución, una
justicia independiente en un principio, una libertad de prensa! ¿Qué es para vosotros
la Democracia? ¿Votar y punto? ¿Qué hay de la separación de poderes, del Estado
de Derecho? ¿Tan poco gusta la Democracia que la queréis reducir a unos votos?
Si algún dúa gobernáis espero que me
dejéis disentir también con vuestras leyes y que me dejéis incumplir aquellas
leyes que ya he dicho que no me gustan, porque si gobernáis no pagaré los
impuestos, para que implantéis una renta básica universal: No me quitaré un
trozo de pan para dárselo a uno que ya tiene 10 barras.
Quiero
ya terminar con otra puntualización y es un vicio que muchos dirigentes de
Podemos han pillado, aunque seguro que lo tenían de antes. Os pongo en el
último caso que ha habido al respecto. El otro día Sabina, el cantautor, se
permitió el lujo de decir que no le gusta el programa de Podemos y os invitaba
a acercaros al siglo XXI. Un líder vuestro, Monedero, le respondió al cantante
que se dedicara a lo que sabe y que la política se la dejara a él. Como casos
como estos no son la primera vez que ocurren (hace poco se quejaba Willy Toledo
de una expresión de Pablo “gente de clase inferior a la nuestra”) sí quiero
decir algo en nombre de la libertad de expresión. Líderes de Podemos, en
vuestro partido hay gente sin estudios, como en el resto y vosotros habéis sido
votados por gente sin estudios y con ellos. Siento decirles que en Democracia
tiene el mismo derecho a opinar una persona de la élite cultural que un
jornalero sin la ESO. Y, fijaos, a veces
incluso tendrá más razón el jornalero que el culto, dadlo por hecho. Yo
estudio ingeniería y nunca he intentado demostrar que tengo más razón, por
ejemplo, en ámbitos como la energía, que sé más que vosotros dos, Monedero y
Pablo, y nunca os he cortado ni intentado despreciar diciendo que os dediquéis
a lo que sepáis. ¿Pero de qué vais? ¿Cómo
podéis soltar frases a la gente pidiendo que se dediquen a lo suyo antes de
dudar de lo que vosotros decís? ¿Sois curas y hay que atender todo lo que salga
de vuestras consagradas bocas como si fuera dogma de fe? ¿De qué vais? Concluyo,
en Democracia, los tecnócratas tienen el mismo derecho a opinar que uno que no
sabe tanto. Primero porque los estudios no implican una ética o una bondad en
la persona que los tiene y en segundo lugar, porque si los tecnócratas gobiernan por encima del resto, llegaremos al
argumentos del estilo “porque lo digo yo” y eso, compañeros, eso es el fin de
cualquier sistema democrático.
Bienvenidos,
Podemos, será un placer compartir el viaje con vuestras bases.