domingo, 31 de agosto de 2014

Bienvenidos, Podemos

Nunca os llegué a dar la bienvenida formalmente. Tal vez, porque no estoy acostumbrado a que aparezcan partidos más jóvenes que el mío, tal vez porque en mi memoria no hay un partido que haya logrado una hazaña como la vuestra. Me alegra que aparezca un partido que represente por fin a la izquierda más pura que, por ahora, también está representada por IU. La diferencia es que vosotros, Podemos, no tenéis imputados y os oponéis a los privilegios de los que, mal llamáis, casta. De ahí que me alegra de que por fin haya un partido que en nombre de esa izquierda más izquierdista, por llamarlo de alguna forma, haga el trabajo que un partido como IU no ha querido hacer. IU desactivó el Poder Judicial anulando su independencia, saqueó las cajas de ahorros aunque la dirección de esta coalición no se dé por aludida cuando aparecen imágenes, por ejemplo, de Moral Santín. IU sigue llevando a gente de dudosa ética en sus listas y, si no lo creéis, dad un paseo por Pinto. Podríamos hablar de IU tanto tiempo… Pero supongo que una buena parte de vosotros, militantes de Podemos, lo sabréis mejor que yo y lo podréis explicar mejor que yo. Por ello, bienvenidos.

Ahora bien, que vengáis como un soplo de aire fresco no significa que nadie pueda criticaros. Eso sí, odio esas críticas infantiles y desafortunadas que han ido demasiado lejos comparándoos con ETA. Ciertas relaciones deben ser muy claras para poder confirmarse y en el caso de algunas personas que dijeron este tipo de afirmaciones deberemos esperar a los juzgados. Yo prefiero la crítica constructiva. Lo sé, porque nosotros, los de UPyD también hemos sufrido calificativos, los cuales nunca concordaban: demagogos, populistas, intervencionistas rojos, fascistas, falangistas… Los dos últimos es cierto que provenían de gente de vuestro entorno, desde mucho antes de que existiera Podemos, pero venían. Aun así, no caigamos en la tentación y evitamos beber algo que pueda ver una sed de venganza incontrolada. Por eso, como ya he dicho, yo prefiero la crítica constructiva. Y eso, significa que os tengo que criticar, siempre desde la moderación y la templanza, pero os tengo que criticar. Os tengo que criticar porque ideológicamente no sois como yo, porque vuestros razonamientos no me gustan y porque no quiero el modelo de sociedad y de Estado que vosotros queréis.
Yo no quiero un país donde haya una renta básica para todos al margen de sus ingresos. Hay gente que piensa que el equilibrio es dar una barra de pan a todos. Yo creo que el equilibrio está en coger pedazos de pan y repartirlos proporcionalmente , de tal forma que el que no tiene pan, reciba más pan del Estado que el que tenga 3 barras. Estoy de acuerdo en que eso nos puede poner muy contentos a todos los españoles: El Estado nos da cada mes algo de dinero para ir tirando, pero es irresponsable saber, como muchos de vuestros líderes han terminado reconociendo, que para conseguirlo tendríamos que pagar un IRPF de la leche, haciendo que gran parte del esfuerzo del Estado se centre en pagar una renta a todos, incluso a los que tienen una mansión con un Rolls-Royce a la puerta de su casa. Ni es equilibrado ni es responsable.

Me alegra que os preocupéis por los desahucios y ahí, no os quitaré mérito alguno. Una buena parte de vuestra gente ha trabajado muchísimo por evitarlos en la calle. Y me quito el sombrero. Eso sí, lo que no vale es que, como partido político, escribáis una carta al Gobierno y digáis que ya habéis hecho algo, porque la carta es inútil. Mi partido no escribió ninguna carta, pero fue el primer partido en proponer la dación en pago. Y la ha seguido proponiendo en muchos sitios donde tenemos representación. Repito: La labor en la calle que ha hecho un número de afiliados vuestro es indiscutible, pero no comparto que mandéis una carta al Gobierno y os coloquéis como unos champions. Hay partidos que ya han hecho multitud de propuestas legislativas contra este abuso y os invitamos a que empecéis a hacerlas.
Tampoco quiero obviar las cosas que comparto de vuestro programa: Tasa Tobin, propuestas medioambientales, energéticas, sociales y de regeneración democrática, pero supongo que ya de todas estas cosas (buenas y malas) han hablado en los medios en los que os apoyan de forma descarada y en los que os insultan (suerte que tenéis los dos y que UPyD, con iniciativas como el tema de aforados, dación en pago, despolitización de la justicia, reforma ley electoral y un largo etc no salga ni en uno).
De lo que sí quiero hablar es de ciertas afirmaciones que se han vertido en varias ocasiones por parte de Podemos y sus miembros o miembros de una marca que comparte mucho con vosotros como Guanyem, sobre el derecho a decidir. Hace unas horas escuchaba a Ada Colau decir que ella no es independentista pero que sí quiere la independencia de Cataluña porque no le gusta vivir en un país donde no se hace lo que a ella le gustaría que se hiciera. Yo tampoco vivo en un país perfecto, Ada, de hecho, casi nadie vive en ese país. Pero lo que no se puede hacer es querer irse de un país porque ha ganado un partido que no nos gusta. Ésa es la actitud del autoritario. O sea, yo soy demócrata, pero como no me ha gustado quién ha ganado las elecciones hago las maletas y me largo porque ya no me gusta mi país. Ahora bien, si ganan los míos, claro que me quedo. En cualquier caso, le leeré la palma de mano a Cataluña. Si Cataluña se larga de España porque Gobierna el PP, todo el control de ese hipotético país caerá en manos de CiU (no son diferentes al PP económicamente hablando) y controlado por sus socios de ERC que están calladitos para seguir siendo parte del establishment ante injusticias como las de Pujol. La derecha de este país ha tenido un problema y ha sido luchar contra el nacionalismo periférico con nacionalismo español. Y el problema de la izquierda ha sido el de ser de amigos del nacionalismos. Y seguís con esas mismas formas. Lo que ocurre, gente de Podemos, Ada, Pablo, Juan Carlos y Ganemos es que os equivocáis. Os equivocáis porque una Democracia no se reduce sólo a que la gente quiera votar y a que se vote. ¿Sabéis por qué el derecho a decidir de sólo una parte de Cataluña no es legítimamente democrático? Porque choca con otra parte esencial en una Democracia y a la que vosotros casi nunca nombráis llamada Constitución. ¿Cómo os lo podéis montar para decir que se respete el artículo de la Constitución que pide una vivienda digna para todos y que no se respete el artículo primero  que dice que la soberanía de este humilde país reside en la nación española (en toda)? ¿Cómo podéis llamar a la desobediencia contra las leyes de nuestra Constitución y las resoluciones de los Tribunales de Justicia? ¿Dónde están todas esas cosas que obviáis en una Democracia? ¡Qué son un puñado de votos sino se respeta una Constitución, una justicia independiente en un principio, una libertad de prensa! ¿Qué es para vosotros la Democracia? ¿Votar y punto? ¿Qué hay de la separación de poderes, del Estado de Derecho? ¿Tan poco gusta la Democracia que la queréis reducir a unos votos? Si algún dúa gobernáis espero que  me dejéis disentir también con vuestras leyes y que me dejéis incumplir aquellas leyes que ya he dicho que no me gustan, porque si gobernáis no pagaré los impuestos, para que implantéis una renta básica universal: No me quitaré un trozo de pan para dárselo a uno que ya tiene 10 barras.

Quiero ya terminar con otra puntualización y es un vicio que muchos dirigentes de Podemos han pillado, aunque seguro que lo tenían de antes. Os pongo en el último caso que ha habido al respecto. El otro día Sabina, el cantautor, se permitió el lujo de decir que no le gusta el programa de Podemos y os invitaba a acercaros al siglo XXI. Un líder vuestro, Monedero, le respondió al cantante que se dedicara a lo que sabe y que la política se la dejara a él. Como casos como estos no son la primera vez que ocurren (hace poco se quejaba Willy Toledo de una expresión de Pablo “gente de clase inferior a la nuestra”) sí quiero decir algo en nombre de la libertad de expresión. Líderes de Podemos, en vuestro partido hay gente sin estudios, como en el resto y vosotros habéis sido votados por gente sin estudios y con ellos. Siento decirles que en Democracia tiene el mismo derecho a opinar una persona de la élite cultural que un jornalero sin la ESO. Y, fijaos, a veces incluso tendrá más razón el jornalero que el culto, dadlo por hecho. Yo estudio ingeniería y nunca he intentado demostrar que tengo más razón, por ejemplo, en ámbitos como la energía, que sé más que vosotros dos, Monedero y Pablo, y nunca os he cortado ni intentado despreciar diciendo que os dediquéis a lo que sepáis. ¿Pero de qué vais? ¿Cómo podéis soltar frases a la gente pidiendo que se dediquen a lo suyo antes de dudar de lo que vosotros decís? ¿Sois curas y hay que atender todo lo que salga de vuestras consagradas bocas como si fuera dogma de fe? ¿De qué vais? Concluyo, en Democracia, los tecnócratas tienen el mismo derecho a opinar que uno que no sabe tanto. Primero porque los estudios no implican una ética o una bondad en la persona que los tiene y en segundo lugar, porque si los tecnócratas gobiernan por encima del resto, llegaremos al argumentos del estilo “porque lo digo yo” y eso, compañeros, eso es el fin de cualquier sistema democrático.


Bienvenidos, Podemos, será un placer compartir el viaje con vuestras bases.

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